¿Te das permiso para estar donde estás, para sentir quién eres, para sentir qué necesitas? ¿Para llorar o para sonreír?
¿Te das permiso para respetarte, para tocarte, para pedir ayudar? ¿Para avanzar o para equivocarte?
¿Te das permiso para rectificar?
¿Siempre quieres lo que no tienes y que quizás no tendrás? Descubre lo que ya tienes y Saboréalo.
Todo ya está aquí. La vida la tienes. Descúbrela.
Date permiso para vivir tu vida y por ser quién eres.